Fotografías por Óscar Monsalve
Los cambios tecnológicos en los últimos años han hecho que la vida útil de los equipos electrónicos sea cada vez más corta, ya que dejan de cumplir sus funciones y requieren un reemplazo rápidamente. Ahora, como nunca antes, la sociedad está lidiando con una gestión de residuos compleja, que se complica porque los equipos electrónicos están compuestos de materiales altamente contaminantes y, si se separan y botan mal, pueden contaminar grandes áreas de agua o tierra.
En ciudades desoladas, reutilizo materiales descartados de computadoras y televisores, como tarjetas y pantallas, y les doy un nuevo significado; de esta manera, las tarjetas se convierten en ciudades y las pantallas sirven como filtros que limitan nuestra perspectiva como espectadores. La ciudad se puede ver desde varios ángulos, pero debido al efecto de filtro, la ciudad es completamente diferente cuando el espectador cambia su perspectiva con respecto a la obra.
Estas ciudades son blancas y desoladas como si acabaran de pasar por un bombardeo o una gran catástrofe. El trabajo es un llamado de atención sobre la gestión responsable de los residuos electrónicos. Si no estamos a la altura, nuestras ciudades terminarán tan desoladas y blancas como la obra de arte en sí.
Desolated cities
Technological changes in recent years have made the lifespan of electronic equipment shorter and shorter as they cease to fulfill their functions and rapidly require replacement. Now, as never before, society is dealing with complex waste management, which is complicated by that electronic equipment are composed of highly polluting materials, and if poorly disposed of, they can contaminate large areas of water or land.
In desolate cities, I reuse discarded materials from computers and televisions, such as cards and screens, and give them a new meaning; in this way, cards become cities, and screens serve as filters that limit our perspective as viewers. The city can be seen from various angles, but due to the filter effect, the city is completely different when the viewer changes their perspective with respect to the artwork.
These cities are white and desolate as if they have just passed through a bombardment or a great catastrophe. The work is a wake-up call regarding the responsible management of electronic waste. If we do not rise to the occasion, our cities will end up as desolated and white as the artwork itself.